lunes, 21 de noviembre de 2011

¿La llegada o despertar? "Día 8" (final)

Hoy es el gran día. Despúes de más de una semana de terribles acontecimientos, es tiempo de gritar ¡lo hemos logrado! Recuerdo ese día en que promulgaron esas estúpidas y horribles leyes. Todavía la semana pasada todo era normal. Mis planes se fueron al carajo. Quería casarme, ser una excelente socióloga y tener dos hijos. Mi nueva vida va a ser diferente de ahora en adelante y es lo único que sé.

De pronto, se abrió la puerta. "Hemos llegado" dijo Juan José. Todos salimos de ese espantoso trailer. Lo primero que hice fue buscar un teléfono y cuando lo vi, corrí hacia él. Primero marqué los numeros de celular de todos mis amigos. Algunos no contestaban y eso me tenía muy preocupada, pero no podía hacer otra cosa más que esperar tener noticias de ellos. Después le marqué a la persona que me dio fuerza en todo mí camino.

Marqué el número del teléfono de Édgar, y en el momento en que escuché su voz, sentí que el corazón se me paralizaba. Entonces comenzamos a platicar:

- Hola, amor.
- Hola.
- ¿Cómo has estado?
- Bien, estaba preocupado por tí.
- No te preocupes amor, ya estamos en Belicé.
- Ok. Cuando tenga oportunidad iré hacia allá, y te abrazaré, te besaré y nunca mas nos separaremos.
- Pero es muy riesgoso.
- No importa. Yo por tí, haré lo que sea.
- Quisiera que todo esto fuera un sueño y despertar.

En este momento, después de decir eso empecé a escuchar una voz a lo lejos que me decía "despierta mi amor, despierta, despierta ya es tarde y tienes que ir a dejar a los niños a la escuela". 

Cuando reaccioné, me dí cuenta de que estaba en mi cama al lado de mi marido Héctor y de que gracias a Dios todo había sido un muy mal sueño. En mi mundo real no habia impuros y ningún cambio de ninguna ley o algo parecido con lo que había soñado.

Ahora los dejo, ya que tengo que ir a dejar a la escuela a mis hijo: Pilly Jr. y Lila Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario